Como la mayoría de las cosas, todo tiene sus PRO y sus CONTRAS, y este tratamiento tiene juicios éticos. Para esto esto se valora separadamente diversas cuestiones que se entremezclan, las que tienen que ver con la vida humana, los que tienen que ver al respecto a los valores sexuales humanos y sobre todo la que hablan sobre las exigencias éticas de la practica medicinal.
Como se pudo haber visto que la técnica habitualmente empleada para esta Sufre la perdida de numerosos embriones. Estas muertes no son intentadas pero sí son voluntariamente aceptadas o toleradas y, por tanto, moralmente imputables. Si quienes practican este procedimiento mantuvieran un completo respeto por la vida humana, aun desde su mismo comienzo no se arriesgarían a manipularlo colocándolo en grave peligro de muerte. No cabe duda de que quienes practican la FIV tienen un móvil bueno: proporcionar un niño a un matrimonio sin descendencia. Pero la bondad del motivo no implica que todo lo que se haga a continuación quede moralmente justificado.
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